A fin de cuentas

Después de varios meses, queriendo negar lo inevitable, caigo en cuentas que en vez de tratar de aparentar estar mejor, ser feliz, crecer como persona, profesiónista. 

Solo heche a perder 6 meses de mi vida, que ingenuo fui al pensar que mis desgracias familiares te llegarían a preocupar, nunca perdí la esperanza al pensar que algún día me llegaría un mensaje Tuyo preguntándome ¿estas bien? ¿Puedo ayudarte en algo?, tal vez por los viejos tiempos, por las promesas que algún día mis hicimos.

Basta de dar lástima, de menospreciarme, hacerme el mártir. Basta de todo eso que me hace daño, de pensar en pendejadas, en ideas tontas.

Debo de ser feliz para mi mismo. 

Es momento de ser ese hijo de la chingada sin sentimientos, mamón que era antes. 


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