Me llamo Angel y soy un estupido.

Habiendo dejado en claro eso, continúo.

He perdido siete meses de mi vida en algo completamente inútil y sin sentido. Claro que durante todos esos meses a mi me parecía que estaba haciendo la cosa mas sensata del mundo. Desafortunadamente, las cosas no salieron como esperaba, de hecho, tomaron un rumbo totalmente increíble y por demás doloroso. Y si, en gran parte es mi culpa y seguramente tendré que ir pagando por ello. Por un lado puedo decir que fui victima de la mas elaborada, ruin, enfermiza y cruel pesadilla psicotica que se le pudo ocurrir a alguien. Y por otro lado, se que pude haber hecho algo antes y sin embargo yo, el paladín del sentido común, me deje llevar con los ojos cerrados al matadero. Como dije, soy un estupido.

Solo puedo rescatar dos cosas de todo esto: primero, me he quitado un peso de encima que me estaba matando, literalmente. Mi salud ha estado muy resentida y no quiero ni hablar de mi estado mental. Ahora todo eso se ha ido, puff, se esfumo en veinte teclazos. Ahora solo queda el dolor familiar y supuestamente soportable, el que solo mata lentamente y que por las noches, cuando por fin pueda dormir, se retorcerá dentro de mi, pidiéndome voltear hacia ese lugar, que para entonces, después de siete largos meses, por fin deberá descansar en paz.

Lo segundo es que me he dado cuenta de que después de esto, nada podrá conmigo, nada podrá doblegarme, nada será lo suficientemente duro para mi, soy Genghis Khan, Soy Atila el Huno, soy Alejandro Magno y Julio Cesar, soy un toro, un volcán, soy un puto dios. Soy tan jodidamente fuerte que quiero llorar.

No se si esto sea un regreso, en realidad aun no se como voy a manejar las cosas, aunque supongo que lo haré como siempre; agarrandome los huevos dando un paso adelante, uno a la vez.

Si uso este medio para desahogarme, es porque siento que, siendo que aquí comenzó todo, aquí mismo debería terminar. Independientemente de eso, solo por este medio puedo hacer lo siguiente:

Ofrecer una disculpa. Te ofrezco una disculpa a ti, que fuiste la que mas sufrió con esto. Otra a ti, a la que acuse equivocadamente, y a ti, que aunque no entiendo exactamente como, creo que lastime. Ofrezco las disculpas sin esperar nada a cambio, porque se que no tengo derecho. De nuevo, fui un estupido y en verdad lo siento. De igual manera, ignore a mucha gente que mostró un real y sincero interés por mi estado, también les ofrezco una disculpa, no tengo justificación, simplemente, mi mente no estaba aquí, eso es todo lo que puedo decir.

Y aun tengo miedo, estoy que me cago de miedo, pero no de la misma forma que antes, que no estaba en mis manos controlar ni un aspecto de la situación; este es un miedo diferente, el miedo a no poder ver mas allá de lo que tengo y tendré enfrente durante no se cuanto tiempo. Y es un miedo que duele, duele esa crueldad, creo que eso es lo que mas me pesa, ¿Por qué? ¿Por qué ser tan cruel? Tengo miedo de que esa duda no me deje dormir nunca más.

No pienso hablar mas del tema, si lo que pasó se llega a saber, no esta en mis manos ni atacar ni defenderme. En realidad, no me avergüenzo de lo que hice, porque lo hice de corazón y entregando todo lo que tenía que entregar. Si esto no fuera tan triste, me sentiría orgulloso de mi mismo. Lastima.

Eso es todo. Necesito sacar la cabeza del hoyo en el que la tuve metida más de medio año. Ahora, aunque borrosamente y con los ojos doloridos, puedo volver a levantar la vista. Pero duele, y dolerá más.

Por lo mientras, este es un comienzo. No puedo retomar las cosas donde las deje, porque ya no soy el mismo tipo que hace siete meses hablamos que puso su mundo de cabeza. No, ahora no se bien lo que soy, pero sea lo que sea, no me queda mas que hacer lo mejor que pueda con ello.

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