Eres como una taza de café.
Me acompañas cada mañana, fiel al amanecer.
Vives del miedo que te da amarme, pero sigues a mi lado sin poder desacostumbrarte.
Cuando no estás conmigo sueles llamarme para decirme que me extrañas y que mueres por besarme.
Yo iluso e ingenuo creo de tu parte que sigues esperando que sea directo y te hable.
Y es que nunca te hago entender que tu eres perfecta en todo lo que puedo ver.
Vivo por tu sonrisa, tus locuras y tiernas caricias.
Y es que eres como el café, tengo variedad en ti para escoger.
Tus chistes, tu risa, tus besos al amanecer, son para mi la fuente de poder.
No hay comentarios:
Publicar un comentario