Y claro, siempre se espera que hablemos de nuestra pareja como mi reina, mi princesa, o en el mayor de los casos cursis mi peluche; cursi para aquellos que todavía no han encontrado el amor, lo cual no es mi caso.
Pero para poder definirla tengo que irme un poco más allá de lo convencional.
Sabe hacer de cada momento algo especial, memorable, y no hablo solamente de los buenos momentos; y literalmente sabe hacer de todo, multitask le dicen a eso en el modernismo. So yes, I got myself a wonder woman.
Caí en cuenta en estos dias al notar que para aguantarme hay que ser una mujer maravilla, pero sobre todo para yo aguantarla tambien; del enfado al amor solo hay un beso suyo de distancia, del amor al enfado una palabra. Asi podría definir nuestra estancia juntos, en la cual me atrevería a decir que he vivido ya tres vidas con ella y no lo digo por las canas, sino, por los momentos que siempre definen nuestras diferentes posturas y las moldea para una mejor convivencia en el dia a dia.
My wonder woman es fuerte (literalmente), decidida, tenaz, deberías aprender un poco me dice a veces el subconciente, amor y pasión son sus apellidos, capaz a cada hora de convertir mis sombras en luz, y la luz en sombra. Pero y quién dice que todo es color de rosa? Oh si! Los cuentos de princesas y reinas! Pero...
Not a queen, not a princess...I got myself a wonder woman! Que me hace despertar cada mañana en la realidad divina de compartir mi vida con alguien que me hace sentir vivo, los pies siempre sobre la tierra y por supuesto, sin dejar de hacerme sentir que toco el cielo.
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