Algunos pueden decir que soy ingenuo, inocente, tonto... Otros que solo tengo pájaros en la cabeza. Pueden que tengan razón. Y esos pájaros quieren salir, pero tienen miedo. Miedo porque son ideas, pensamientos, sentimientos... que quieren salir pero temen que alguien los destroce y los convierta en fragmentos de lo que fueron. Porque eso es lo que hace la gente. Destrozarlos. Yo solo tengo pájaros en la cabeza y la gente es como los gatos que esperan el momento oportuno para atacar.
Nuestro amor fue como una estrella fugaz. Breve. Intenso. Luminoso. Cegador. Arrollador. Hermoso. De esas cosas que dejan huella y que se tardan en olvidar. Porque fuimos una estrella fugaz en el firmamento y ahora ya no queda nada. Solo el recuerdo de aquello que una vez estuvo allí...
Si alguien me pregunta qué es lo que quiero. Tu nombre sale de mis labios. Si me preguntan qué sueños por las noches. Contigo respondo. Si me dicen dónde quiero estar. Tus brazos. Porque, para mí, tú eres todo. Y eso me asusta. Me asusta hasta llegar a pensar si eres real, si de verdad estás conmigo... Porque para mí, tú eres el sol y yo soy un planeta que orbita a tu alrededor. Y eso me hace preguntarme, ¿qué soy yo para ti? ¿Soy el aire que te hace respirar o una simple ráfaga de viento que te revuelve el pelo? ¿Soy tu todo o tu nada?
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