Últimamente mi cabeza y mi corazón no se pueden ni ver.
El corazón me golpea el pecho.
Mi cabeza parece que va a estallar.
Uno grita que aguante, la otra que abandone.
Quiero ser capaz de disfrutar lo que tengo.
Y saber esperar.
O mejor, dejar de esperar.
No esperar nada de nadie.
Que no haya decepciones, sólo sorpresas.
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