Nadie...

Para descubrir la verdad, se necesitan dos personas; una, para decirla, y otra, para escucharla.

Puedes juzgar a los demás sólo según el conocimiento que tengas de ti mismo.
Dime, ahora: ¿quién de nosotros es culpable, y quién, inocente?
El verdadero justo es aquel que se siente culpable, a medias, de tus faltas.

Cuando me dices: "No te comprendo", es un elogio que va más allá de mi valer y un insulto que no mereces.

No permitas que nadie empape sus palabras de desprecio y las lance contra tí.
Que nadie te diga lo que eres.
Que nadie no te permita mirarte al espejo, con orgullo.
Que nadie haga de la culpabilidad tu traje, ni de un error tu condena.

Que nada ni nadie te impidan salir ahí, y pisar fuerte, saltar y bailar.
Y que sepan que esta boca es tuya.


También esto pasará...

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