Y en el final

En un principio morí.

Eso sucedió años antes de haberme quedado por fin solo. Las particularidades de mi carácter –y de mi propia naturaleza- terminaron provocando que poco a poco todas las personas se alejaran. Pero me estoy adelantando. Mucho después de haber muerto y luego de haberme quedado solo, ya había dejado de amarla.

No recuerdo exactamente cuando me di cuenta de que ya no sentía algo por ella, de que ya no la necesitaba, para eso falta mucho tiempo. Sólo sé que fue unos años antes de conocerla. Y es curioso, pero antes del momento en que la conoceré, jamás me había importado mi naturaleza, supongo que hasta ese momento nunca me habré dado cuenta de lo inevitable de mi situación.

Recuerdo un tiempo cuando seré feliz; recuerdo las risas, los besos, su olor, recuerdo nuestro compromiso y los años que pasaremos juntos. Pero sobre todo, recuerdo la imborrable emoción del momento en que la conoceré ¿Tienen idea de lo que siente saber que amaras a alguien que ya olvidaste? Claro que no lo saben y por ello los envidio. Aun así, casi no puedo esperar por el momento en que sucedió de nuevo.

Por otro lado, también sé que vienen tiempos que disfrute muchísimo, tiempos en donde la amistad, la lealtad, el pertenecer a un grupo lo era todo. Tiempos que recuerdo sencillos, apacibles, pero que sé que no lo serán. El mundo es igual de amplio y sus problemas igual de importantes a los doce años que a los cuarenta. Si lo sabre yo.

No por ello me lamento, no. Mi posición es privilegiada y le he sacado provecho, vaya que lo he hecho. Aunque nunca he podido cambiar el pasado, puedo revivir el futuro cada vez desde un punto de vista diferente, eso, sin ser totalmente un consuelo, ayuda a sobrellevar un poco esta carga, la carga de lo que soy.

Se acaba el tiempo, sé que se acerca el final y que pronto llegara el momento en que habré de nacer. Todo terminará de nuevo y volveré a empezar, muriendo una vez más.

Pero esperen un momento; si digo que para mí el comienzo es la muerte, es sólo porque yo soy Ouroboros.

A diferencia de ustedes, yo puedo escoger donde termina y comienza todo, si es que eso aún tiene sentido para mí.

No hay comentarios: