Había una vez un hombre ...

 Había una vez un hombre bueno que creía por encima de todo en las personas aunque en su ya dilatada vida le habían engañado muchas veces pero en su escala de valores estaba la de confiar en los demás, un hombre que a pesar de saber que le estaban mintiendo seguía confiando en aquellos a los que amaba dando oportunidades de retractarse y de contarle la verdad.


Este hombre había pasado ya por muchas vicisitudes de la vida, unas veces había tenido muchos bienes materiales y nadaba en cierta abundancia, otras lo paso mal porque la vida es como una montaña rusa pero siempre como el ave fénix que renace desde sus cenizas se levantaba por muy duro que fuera el golpe y volvía a salir adelante, siempre que tenía algo lo compartía con los demás sin pensar que como otras veces un día podría no tener nada, pero nada le importaba salvo el Amor y la Amistad.

Ese hombre que vivía en un mundo donde la envidia, la codicia y el egoísmo convertían en una jungla llena de fieras dispuestas a devorar a alguien como el que siempre iba de frente, con el corazón abierto y entregado a causas para la mayoría imposibles, por ello muchas veces lo llamaron el abogado de lo imposible.

Un hombre amante de la libertad, de la tolerancia y del respeto, que nació romántico, morirá romántico y si volviera a nacer elegiría ser romántico, atento, educado, cariñoso, caballeroso, detallista y servicial, que creía que el único camino para entenderse es el del dialogo, decidió que ya era hora de encontrar la felicidad plena, él sabía que la felicidad son pequeños momentos que hay que disfrutarlos al máximo para que nos llenen de la suficiente energía positiva para afrontar cuando llegan los malos tiempos que siempre los hay en la vida de todas las personas.

El hombre que la felicidad plena sabía que era imposible de alcanzar pero que si algo se acercaba a ella era el Amar a una mujer y sentirse Amado por ella, ese hombre que de pequeño había vivido la experiencia de que su abuelo paterno muriera de pena y de Amor como así lo escucho de los médicos porque su esposa había muerto pocos meses antes, aquello marco el devenir de su vida y quedo grabado a fuego en su corazón como una de las historias de Amor no escritas pero reales y verdaderas.

Un día decidió que era el momento de encontrar a la mujer de sus sueños, a la mujer de su vida, una mujer que se convirtiera en su compañera, en su mejor amiga y confidente, en su amante y porque no si los dos lo deseaban así algún día en su esposa, una mujer por la cual su único objetivo cada mañana al despertar junto a ella fuera hacerla feliz porque su felicidad sería la de él.

Muchas mujeres habían pasado por su vida, de diferentes edades, nacionalidades, culturas y estatus social, incluso estuvo casado y fruto de ese matrimonio tenía dos maravillosas hijas que eran su razón de vivir, todas y cada una de esas mujeres cuando hablaban de él no tenían ningún reproche y si todo alabanzas e incluso conservaban su amistad.

Decidió que esa mujer podría estar en cualquier parte del mundo y que la manera o el medio para encontrarla no importaba si al final legaba hasta ella, así que abrió todas las puertas que el mundo en el que vivía le ofrecía y se lanzo a su búsqueda a pecho descubierto sin importarle lo que los demás dirían y sabiendo que podría llevarse muchos desengaños en ese arduo camino hasta el Amor.

De repente un día se puso a mirar las fotos de una mujer como hacían los antiguos reyes cuando les mostraban el retrato de la que sería su futura esposa sin haberla conocido y visto en persona, en aquellas fotos observo una mujer hermosa y llena de innumerables encantos, de cara angelical y dulce donde se entremezclaban algo de tristeza a pesar de su juventud pero con una carga de cariño y ternura que nunca antes había podido entrever en ningún otro rostro.

Decidió escribirle todo lo que despertaba en el aquellas fotografías, su Alma de poeta dormida desde hacía casi dos décadas despertó de su largo letargo y comenzaron a fluir las palabras desde lo más profundo de su corazón, la ilusión le desbordaba y le llevaba a imaginar que por fin ante él se abría el camino de la plena felicidad, que esa era la mujer que llevaba esperando toda su vida, los primeros mensajes a penas tuvieron respuesta quizás porque esa mujer era el deseo de muchos y el tan solo le parecía uno más cuyo único objetivo era el llevarla hasta su lecho, pero los miles de kilómetros que le separaban y la insistencia y que cada vez sus palabras le llegaban más adentro a ella hicieron que un día cuando menos lo esperaba ya él le prestó toda su atención, aquel día la seguridad a pesar de la juventud de esa mujer tocaron el corazón de ese hombre como si una Ada lo hiciera con su varita mágica haciendo que una sensación nueva y desconocida hasta entonces recorriera su ser.

Ante sus dudas de que estuviera hablando con la mujer de las fotos que por otro lado poco o nada le importaba, ella prendió su cámara sin previo aviso para mostrase ante él y verse por primera vez, las sensaciones se sucedían y a la pregunta de el de cuantos años tenía ella contesto con seguridad apostillando que por todo lo que había vivió hasta ese día era mucho más madura que lo que decía su partida de nacimiento, por un instante el decidió dar marcha atrás en lo que sentía pero no pudo porque esa mujer le envolvía cada vez más, le pregunto a ella se sabía los años que él tenía y ella le dijo bastantes menos lo que regalo los oídos y le alimento el ego, ella seguidamente de saber la verdadera edad de él le dijo con firmeza y seguridad que la diferencia de edad no le importaba si al final se enamoraran y que querida seguir adelante conociéndose.

Los días pasaban y la felicidad y las ilusiones inundaban la vida de ambos pero pronto la fieras de la jungla entrarían en acción dispuestos a desestabilizar esa relación que comenzaba aunque fuera en la distancia, ella le costaba vivir entre esa jauría humana dispuesta a devorar la dicha de dos personas enamoradas que nada tenían que ver la una con la otra.

Llego la primera ocultación de ella seguida de la primera mentira pero pronto se descubrió la verdad y al contrario de lo que la mayoría haría el siguió confiando en ella y no la abandono si no que lo que le dio es más seguridad en que los sentimientos de él hacía ella nada ni nadie podría desestabilizarlos.

Comenzaron a acercarse a él personas desconocidas que decían conocerla a ella a tratar de llenarle la cabeza de que realmente lo que veía en ella solo era un espejismo producto de la ceguera que le provocaba estar enamorado, pero el que siempre había creído en el verdadero amor, en el amor incondicional, en amar a la otra persona con los ojos abiertos, en amarla como es con sus virtudes y sus defectos y no como le gustaría que fuera, no hacía caso de todo lo que le decían e incluso de pruebas que a él en algún momento le hacían pensar que ella se avergonzaba de él, todo lo consideraba una trama provocada por la envidia y los celos de ver que esa mujer pudiera estar realmente enamorada de ese hombre.

A ella la trataban de desestabilizar sobre todo con la edad de él, eso le provocaba negar su Amor por ese hombre y que estuvieran manteniendo una relación que encima era a distancia, que le tuviera que mentir para ocultar ciertas cosas que algún día le contaría y que el entendería, él sabía todo lo que estaba sucediendo porque si algo le confundía y le invadía su Alma y su Corazón es no saber la verdad y que lo ignoren porque eso le creaba dudas en su cabeza que luego serían difíciles de quitar con meras explicaciones, para ello personas de su confianza y verdaderos amigos le proporcionaban todo lo que necesitaba saber y que ella o le ocultaba o no se atrevía a contarle quizás por miedo de perderlo.

Había momentos en que el sentía que ella se alejaba pero se aferraba al Amor que existía entre ambos, cada vez ponía más de su parte para compensar lo que ella desequilibraba la balanza y eso que en su historia de Amor él se jugaba mucho más, sabía que perdería amigos en el camino e incluso familiares, que la sociedad nunca aceptaría su relación y que solo él sería el juzgado pero nada de eso le importaba porque sentía que por primera vez en su vida estaba enamorado de verdad y que la felicidad plena estaba muy cerca, que nadie podría ser juez en la tierra de unos sentimientos tan honestos y puros entre dos personas que se Aman, que para vivir su Amor en paz buscaría un lugar donde nadie pudiera perturbar su felicidad.

Su historia de Amor sigue y pronto tendrá la cima de la felicidad porque su primer encuentro está cada vez más próximo, el sigue confiando en ella y esperando que ella deposite toda su confianza en el contándole algunas cosas que él ya sabe pero que necesita escuchar de ella para sentirla más próxima, tal vez ella solo está esperando que el vaya a por ella y cuando estén juntos alejados de toda esa jauría humana, de esa jungla llena de devoradores de sueños e ilusiones por la envidia, la codicia y los celos pueda contarle muchas de las cosas que él ya sabe a día de hoy.



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