«Qué tanto podemos decir que amamos alguna vez.
Al principio o al final del cuento?»
Al principio o al final del cuento?»
Todo empezó a morir al pricipio de aquel viaje,
ella lloró todo el trayecto a su destino,
el lloró toda la noche sobre su almohada...
ella lloró todo el trayecto a su destino,
el lloró toda la noche sobre su almohada...
Dias, noches, nubes grises, arcoíris, sol y luna...
lluvia, frio y calor...
lluvia, frio y calor...
Devuelta, un abrazo que añora acortar
la distancia vivida y supuestamente superada,
se envuelven en un beso,
hacen el amor,
o hacen la costumbre?...(pausa)...
la distancia vivida y supuestamente superada,
se envuelven en un beso,
hacen el amor,
o hacen la costumbre?...(pausa)...
Sin dudas ya el amor no toleraba sus defectos,
los de ambos, llegó el caos,
sus celos, sus inseguridades, los de el,
su ego, su soberbia, las de ella,
ella culpable,
el mucho más, quizás a la enécima potencia...
los de ambos, llegó el caos,
sus celos, sus inseguridades, los de el,
su ego, su soberbia, las de ella,
ella culpable,
el mucho más, quizás a la enécima potencia...
Se despiden, pero no...
cuentas pendientes que ya fueron saldadas
al ella irse de viaje por la rambla...
...entonces...
más sexo sin pudor, el cree aliviarse,
pero se lastima más con cada posición de placer...
cuentas pendientes que ya fueron saldadas
al ella irse de viaje por la rambla...
...entonces...
más sexo sin pudor, el cree aliviarse,
pero se lastima más con cada posición de placer...
Luego llega el adiós, inminente...
...el sufre, llora,
se perdona por sus errores y perdona, olvida.
Se queda con los mejores momentos,
de alguien a quien amó sin medidas,
hasta doler (otro grave error)...
se perdona por sus errores y perdona, olvida.
Se queda con los mejores momentos,
de alguien a quien amó sin medidas,
hasta doler (otro grave error)...
...ella, no sufre tanto, se perdona sus errores,
insignificantes para ella, quizás, pero no asi los de el.
Lo maldice, lo encasilla entre los perros más grande
que ni un San Bernardo,
crápula y lacra ha de llamarle.
insignificantes para ella, quizás, pero no asi los de el.
Lo maldice, lo encasilla entre los perros más grande
que ni un San Bernardo,
crápula y lacra ha de llamarle.
Hace años,
años pasados a la historia
por puro capricho del tiempo,
todavía dicen que el verdadero amor es incondicional,
sabe perdonarse y perdonar.
años pasados a la historia
por puro capricho del tiempo,
todavía dicen que el verdadero amor es incondicional,
sabe perdonarse y perdonar.
Quién habrá amado más? La crápula o la princesa?
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