ADRIANA...

El tiempo sigue pasando, el mundo sigue girando y la gente sigue viviendo.

Yo por mi parte sobrevivo, hay muchas cosas de mi que estoy tratando de cambiar, mis malos hábitos, superarme  profesionalmente, encontrar mi estatus QUO dentro del  universo.

Trato de no arrepentirme de todo lo malo y el mal que he hecho a las personas y por mis decisiones tan absurdas que en ese momento crei que eran las correctas. 

Creo que el destino nos pone en nuestro lugar de es en cuando, para decirnos a ver tranquilo, respira hondo y ve si lo que has hecho o haces es lo que realmente quieres para tu vida.

Quisiera que decir que estoy feliz, más no es así, desafortunadamente hay cosas que aún me faltan para serlo, más sin embargo estoy trabajando en ello para poder lograrlo.

A principios de abril cuando salía del trabajo y caminando hacia la parada de autobuses escucho mi nombre:

-¿angel?
-me giro hacia donde escuche la voz, ¿si?
-no te acuerdas de mi verdad?
-¿Adriana? Chapis, hola como estas?
-bien gracias, veo que aún tienes buena memoria.
-si ya se, como olvidar tus ojos
-se encoge de hombros y sonríe.

Nos fuimos a tomar un café para ponernos al corriente.

Para la gente que no lo sabe Adriana es una de mis ex, de hace algunos años.

Platicamos de muchas cosas, de campamentos, excursiones, viejos amigos en común, trabajo y demás.

Le platico un poco del último año que pase, mientras hablaba con ella, sentía su mirada de interés, buscando obtener más información al respecto, me miraba con asombro, alegría, como queriendo decir suéltalo todo puedes confiar en mi.

Término de hablar y enciendo un cigarrillo, y me dice hay vicios que nunca se van desde que te conozco fumas y no creo que lo dejes verdad, asentí con la cabeza.

Ángel hay cosas que no están en nuestras manos y otras si, noto en tu mirada que por fuera eres feliz, pero por dentro han dejado un vacío tan inmenso, tu eres el único que sabes como llenarlo que hacer para seguir adelante, deja atrás todo el pasado y mira el presente y enfocate en tu futuro.

Sabes me hubiera gustado que lo nuestro funcionara pero éramos jóvenes ingenuos y venos ahora todos unos profesionistas yo forme un hogar al lado de una persona maravillosa, pero aún así hay días que pienso en ti y en que hubiera pasado si estuviéramos juntos, créeme nosotras las mujeres no olvidamos a esa persona que en algún momento nos hizo feliz.

Pedimos otro café y platicamos aún más, suena su teléfono y me dice me tengo que ir,  ya vienen por mi.

Pagó la cuenta, la acompaño a donde pasarían por ella y nos encontramos en el jardín guerrero se para en seco se gira y me mira, su mirada me pone nervioso me toma de ambas manos y me besa rodeo con mis manos su cintura, fue un beso profundo, sincero, como de jóvenes ingenuos, nos separamos y nos quedamos abrazados y solo nos interrumpe el sonido de su celular.

-Ángel me tengo que ir.
-Lose, repuse
-Seguimos en contacto, cuídate mucho y no dudes en llamarme si necesitas algo y sabes algo te quiero mucho nunca te olvide.
-yo también te quiero, y yo tampoco te olvide, seguimos en contacto, cuídate mucho.

Nos despedimos y besa mis labios por una última vez y se marchó. 

Hace un par de días volví a saber de ella cuando llego a mi casa el día de mi cumpleaños a darme un pequeño presente. 

Lo vuelvo a decir El destino es un hijo de la chingada.

Imagininse algo asi ese dia :D

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