Era puntual, te digo, como tu, llegan en el momento en que una mas las llama, cuando ya estas de plano a punto de quebrarte.
Y por mas lindo que supiéramos que ese tren se tenía que estrellar, todo era demasiado lindo para andarse con pinches precauciones.
Dicen que cuando uno es feliz se queda sin historias que contar.
Y ya vez que me mata eso de que alguien me prometa algo y me falle.
Ya se, que no me había prometido ni mierda, pero no me digas que ya con el puro hecho de dormir juntos no era una especie de promesa.
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