Y si creías que era complicado no existirá razón que nos explique y menos a quien tiene como oficio perderse en este rapto de ventanas el óxido devora las bisagras de una puerta al final del largo hastío que fragua los menguantes del verano un beso de aserrín de tan reseco es el residuo de todas las mentiras y esta boca callada espesa tapiada con la baba de un idiota queriendo maldecir sin decir nada y este cansancio triste va preservando el rastro de aquel huésped que se quedó a dormir lo necesario lo que intentaba decir fue la ceguera y es tanto y tanto el gris que nos aparta que ya no queda más que andar a tientas no quiero defenderme supongo que estar limpio es estar sucio según como nos cuente el almanaque y no soy más culpable que yo mismo después de haber bajado la escalera

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