ahora que he logrado comprenderte ahora que declino en un lento espiral y pruebo el gusto intacto de tu savia ahora que no espero ser más nadie tengo la sensación de una ventana abierta para siempre hacia otro sitio en donde sé que estás y que me esperas porque nos ausentamos de la fiesta y no pude siquiera despedirme con la excusa infeliz de que era tarde cuando debí quitarme la coraza así que celebremos el reencuentro la mesa está servida me conoces y sabes cuánto odio comer solo
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