Supongo que eso tiene mucho que ver con el hecho de que la gente siempre malinterprete lo que escribo; lo he dicho hasta el cansancio: una cosa es leerme y otra totalmente diferente es escucharme decir lo mismo. El problema es que al escribir justo como hablo -y al perderse el tono en este medio-, mucho del sentido también se pierde. Gente a la que le cagaba la madre cuando me leía, al conocerme se dan cuenta de que una cosa poco tiene que ver con la otra.
En fin, revisando el panel de control me doy cuenta no es poca cosa ponerse a escribir tonterias mil veces y luego publicarlas. No se si esto sea bueno o malo, probablemente solo hable de mi inexistente control de calidad o mi desfachatez al creer que toda palabra que escribo es digna de ser publicada.
Me inclino por la segunda opción, porque, aceptémoslo, ustedes escriben mas culero que yo y nadie se los impide, ¿Verdad?