Y así, sin mas, uno dice las cosas que siempre pensó, pero jamás imagino decir hasta el momento mismo que salen de la boca, rompiendo los dientes porque son tan enormes que de aguantarlas ahí se volvería uno prognata.
Y luego, las cosas se ponen borrosas. Uno asimila en dos segundos lo que deberia costar media vida, y cuesta trabajo creer que es tan -aparentemente- facil hacerlo.
Pero no se crean lo que digo; la simplicidad de algo tan complicado solo se logra partiendose el lomo y dejando pedazos de uno en el camino; camino que, como dijo no se quien, esta lleno de baches que solo se vuelven obvios despues de que uno se cayo en ellos.
A veces me gustaria tener un pequeño cronoscopio -aparato sumamente util e inverosimil- para mirar ese momento pasado en el que nos convertimos en lo que somos, y mas especificamente, para mirar la cara que encajamos en ese momento, tan solo para guardarlo en kodakcolor. Una bonita imagen panorámica desde el precipicio.
Si todo fuera tan facil.
Pero, por otro lado, ¿No somos todos la suma de nuestros pedazos?
Ojala algún día los encuentre todos, para rehacerme a mi imagen y semejanza.