La vida no es otra cosa que esos miles de pequeños compromisos que hacemos a diario y que eventualmente nos llevan a la pérdida de nosotros mismos.
Después de leerla, me dio miedo tener más compromisos de los que pudiera soportar para no alejarme de quien quiero ser. Me aferré más a vivir bajo mis ideas, reglas y condiciones. Me ayudó a seguir al tanto de mis alcances y limitaciones; a cerrarme más en mí mismo para seguir descubriéndome y no alejarme ni tantito de lo que soy y me gusta ser.
Si piensan que encerrarse en uno mismo no es vida, agarrar tantos compromisos que no te dejan tiempo ni para pensar en esto, tampoco.
No sé por qué la frase me recordó a esos hombres que se jactan de tener "mucha experiencia" por el simple hecho de llevar más años que uno recorriendo el trayecto de esta vida y haber aceptado compromisos -algunos ni siquiera propios- a cambio de cierta seguridad, de que no los consideren irresponsables o los llamen egoístas.
A mí que me llamen como quieran.
Después de reflexionar lo que ahora escribo, como por arte de magia me topé con esta otra cita, que también me gustó mucho y vino a ser como el diamante sobre el anillo (o la cereza en el pastel, pero quise decirlo de manera más "elegante", jejeje):
...porque al final no recordarás el tiempo que pasaste trabajando en una oficina ni las veces que cortaste el césped o pintaste la verja, ¡ve y escala esa montaña!
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