Sin darme cuenta me encuentro vagando entre callejones de esta ciudad, una a una cada farola se apaga, y sólo el brillo de la luna guía cada paso que doy.
Entre buscó en mi chaleco mis cigarros, prendo uno y entre cada bocanada cierro los ojos, y te veo...
Me imagino sentado, esperando tu inútil regresó, cuantas veces corrías a mis brazos, tu sonrisa mágica al verme, los abrazos por la espalda, los besos dados.
Un estruendo me regresa a mi realidad, una fría y triste realidad.
Estoy solo, no estas mas aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario