Duele no poder escribir absolutamente nada, porque todas las palabras que ibas a escupir son horriblemente dolorosas y verdaderas.
Porque las verdades queman, porque tú quemas.
Abrasas, aunque no te acuerdes de mí, aunque yo casi ya no me acuerde de ti.
Ese casi es lo que nos mata a algunos, sí, sigues apareciendo por mi cabeza.
Como una pequeña tormenta de verano, rápida, fugaz, y tan jodidamente fría que duele.
Ese casi, yo pienso: ¿tú me has olvidado, o casi?
Ojalá que sea un casi, aunque sea pequeñito, absurdo.
Aunque sólo te acuerdes de mí a veces, un poquito, por alguna cosa en especial, una tontería.
Espero que sea un casi porque a veces mi casi se me hace un mucho.
Abrasas, aunque no te acuerdes de mí, aunque yo casi ya no me acuerde de ti.
Ese casi es lo que nos mata a algunos, sí, sigues apareciendo por mi cabeza.
Como una pequeña tormenta de verano, rápida, fugaz, y tan jodidamente fría que duele.
Ese casi, yo pienso: ¿tú me has olvidado, o casi?
Ojalá que sea un casi, aunque sea pequeñito, absurdo.
Aunque sólo te acuerdes de mí a veces, un poquito, por alguna cosa en especial, una tontería.
Espero que sea un casi porque a veces mi casi se me hace un mucho.
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